Publicado originalmente en noesporno.
Me pregunto dónde habrán quedado todos esos besos que no te animaste a darme, flotando por ahí, entre humos de bondi y diesel, cayendo en vaivén y rozando el asfalto caliente, otras mejillas, otras bocas. A dónde se habrán ido los abrazos, las caricias, que murieron sin siquiera llegar a mi tacto, para hacerme estremecer en medio de la tarde.
Me pregunto en qué estarás pensando, tirada en tu cama cruzando la noche, sintiendo los dedos del viento, pero no los míos, anhelando Buenos Aires con tristeza, intentando recordar la última vez que te miré y me miraste.
Me pregunto cómo puede ser que todo haya terminado, desaparecido como el vapor de un vidrio empañado que te deja al pasar la manga llena de mugre y humedad, y me acuerdo de esa primera vez, tu cuerpo desparramado y tu ropa suave, tu perfume invadiendo mis manos, tu respiración llenando mis oídos y tus besos llenando mi boca y cuánto tiempo perdido y yo también te quiero.
Me pregunto qué hago perdiendo el tiempo preguntando, en vez de pelear respuestas.
hoy, sigo preguntando.
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