- GORDO, quiero comunicarme con vos.
- Mi vida, cómo me gusta nuestra vida. Pese a que el tiempo es muy puto, me encanta extrañarte y saber que estás siempre conmigo.
- Mi amor, no mueras, sino yo moriría con vos. Te amo con toda mi alma.
- Nadie mejor que el gran Joaquín para explicar este amor. Te estoy abrazando, ¿lo sentís?
- Palier de la oficina y ella se tira pedos y ni cargo.
- Dios, se me dilata el orto cuando leo que me lo querés chupar.
- Gordo, antes de ir a casa hoy, ¿me acompañás al super? Ya están faltando algunas cosas.
- Kajaja, sos único, te ponés contento por ir al super. Te amo profundamente. Me divierte hacer todo con vos.
- ¡No sabés la caca que me acabo de mandar!
- Somos una familia. No molestás. ¡Te esperamos!
- Kajaja, ¡quiero pija!
- Amo nuestra vida.
- ¡No sabés lo feliz que soy!
- Te amo cada día un poco más, y sí, ¡se me ríe el orto!
- Te extraño bastante.
- Kajaja, amo tu amor puteado. Ya estoy en la cama, necesitándote al lado.
- No hay como tu abrazo, tu piel pegada a la mía. Dios, te extraño. Ya estoy cabeceando, me duermo, amor. Divertite.
- ¡Estoy muy garchada!
- No creo, igual, sólo pienso en besarte. Y que me abraces mucho y que me hagas el amor mucho.
- Es que con esos granos… ¡se me va la mirada!
- Me colgué con lo de mi peluquero. ¡Puto!
- Odio la gente que vuelve a su casa el día de la primavera con un ramo de flores. ¡GRASAS!
- Me gusta cuando nos miramos. Perdernos en el otro. Te necesito, gordo.
- Hermoso babeado, ¿cómo estás? Te acabo de llamar. Te beso.
- Hola gordo, pasé por la fiscalía a ver qué novedades. Nada aún, ¡justicia de mierda! Voy camino a San Isidro. Te extraño. Y te voy a extrañar más aún hoy. Te amo.
- Gorda, estoy preocupada, no me contestás un mensaje ni llamado. ¡Llamame, amor!
- Hace frío y te extraño demasiado.
- Me volvés loca cuando me decís “mujer”. Te amo.
- Salí del banco. El día está gris. Te pienso. Camino al médico, un poco asustada.
- Te aprieto fuerte y estiro la trompa para que me beses.
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