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Editorial de Domingo #1
Quiero escribir serio y no me sale. Dejalo fluir, Marce, que salga lo que salga. Escucho un concierto de piano bellísimo. Pienso que nadie va a hacer por mí lo que quiero hacer. Por qué los esfuerzos son así. Cómo pude trabajar tanto como para olvidarme de vivir. Tenía miedo de no tener plata. Tenía miedo de ser pobre. Mi vida se ve atravesada por eso. Y yo no dejo de pensar que el país es el culpable. Argentina. Como si fuera alguien. Cómo nos gusta personalizar nuestro país, hay una identidad hermosa Argentina, tan bella como su himno. Dejame escucharlo, a ver. Ahí puse en YouTube la versión de piano.
Si no usás YouTube estás afuera de todo. Los pendejos ya coparon el sistema. Ya no hay sistema. La juventud es el futuro y ya dio vuelta el mundo. El mundo está salvado. Se lo digo a los viejos que puedan estar leyendo esta editorial, ¿vendrán más? Pá, a vos te la mando seguro. Mi papá, prócer nacional. Te quiero en los billetes, viejo. Nah, para qué, una mugre esos papeles. Yo culpaba a mi papá de un montón de las cosas que me pasaban y en realidad me di cuenta que fue al revés, que mi viejo me salvó de tantas otras.
Suena el Himno, la parte (esto es solo piano, en mi cabeza resuenan las palabras - piel de gallina) “al gran pueblo Argentino, salud” y la música, siempre la música. El primer comentario del video dice: “Soy colombiano y el himno argentino me parece muy hermoso”. Pero claro hermano, tenemos el himno más hermoso del mundo, compite con el francés y el estadounidense. Eso me decía mi mamá, y la música, siempre la música. Y el arte, siempre el arte.
Lloré tanto este último año Argentina. Nos hicimos tan mal que todavía a veces duele. Argentina, mi amor, no me dejaste ser lo que quería porque sos un quilombo, nos toquetearon tanto estas personas sucias que meten mano donde no deben y sacan de donde no hay que sacar. Mienten descaradamente, están sucios.
Sigo en YouTube, el séptimo resultado dice: “Himno Nacional Argentino - Maestro Horacio Lavandera”. Play. Uf, Maestro. Usted sí que toca.
El comienzo del himno es increíble. Te pone la piel de gallina. Es música y la música no tiene moral. Los políticos tampoco, parece. Pienso si este es el comienzo de un nuevo viaje. La unión de dos mundos. El entendimiento mutuo que tanto nos está faltando.
Argentina Potencia Mundial en 2050. En 2100 a más tardar.
Dale que llegamos. Se tiene que poder.
El aguante y todo eso. No, dejemos de aguantar y seamos fieles a nosotros mismos. Fieles a conceptos y no a personas.
El pogo más grande del mundo lo hacemos entre todos.
Y el himno más grande del mundo.
Tomala vos, damela a mí.
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