« loqesangra
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Todavía te encuentro
en pasillos de mi mente
donde no te esperaba
agazapada
a pesar de los años y las purgas
una mañana como hoy
donde nada pasa
pero todo pasa.
Ya no sé si lloro
por vos
por mí
por los dos
por los otros
o por todo lo que no lloré antes.
Lloro para echarte.
Me da vergüenza llorar.
Y escribirlo.
Me parece cursi
hasta pelotudo
(¿opinión o preconcepto?).
Escribo entonces
para combatir esa vergüenza
dejo el texto así
como va saliendo
aunque me parezca tan dulce
como el mate con azúcar
que de chico le re entrás
pero ahora es intomable.
El cierre del texto iba a ser
“Cuando salgas, cerrá con llave”
pero no le encontré la vuelta
será entonces que
no estás en mi mente
como pensaba.
Y claro que no estás
literalmente.
Es un decir.
Entonces así como dije
o sentí
(¿decir es sentir?
¿o al revés?
¿o nada que ver?)
que estabas acechando
en mi cabeza,
como los chicos
que encuentran valentía
y caminan por la vida
con las palabras
que les decimos
con las acciones
que les mostramos,
voy a decidir
y decir
y sentir
y declarar
que ya no estás en mi cabeza
que nunca estuviste
que lo que hay ahí
no sos vos.
Lo que hay ahí soy yo.
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