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Buenos Aires, 10 de Mayo de 2051
Pasaron 30 años ya (El Tiempo No Para) (O Tempo não Pára) pero todavía me acuerdo como si fuera ayer de esa Argentina 2021. Yo sé que para ustedes que nacieron Después De Los Hechos (D.D.L.H) esto que les voy a contar les parecerá una locura. Pero quiero decirles que yo estaba ahí, yo viví esto que cuento. La única garantía que puedo darles es la confianza.
Porque confío en vos confiá en mí. Y eso es Todo. Y eso es Nada.
Como decía, parece que fue ayer que empezamos toda esa movida participativa y ciudadana desde las redes sociales, desde internet. Parece que fue ayer que finalmente nos dimos cuenta que para solucionar los problemas del país simplemente había que… solucionar los problemas del país.
Al principio parecía imposible. Nos tildaban de dementes. “Argentina: País Inviable”, decían, con incredulidad. Y era entendible. Cómo culparles.
Para entender las cosas se necesita de contexto (nada Es por sí solo sino algo Es como reflejo de otras cosas).
En 2020 La Última Pandemia azotó al Planeta Tierra y la humanidad por primera vez se dio cuenta de su fragilidad como seres individuales y en conjunto.
Pensábamos que éramos Todo y nos dimos cuenta que éramos Nada. Éramos y No Éramos.
Pero esto en ese momento no se sabía todavía. En 2020 todavía creíamos que Argentina no tenía solución. Estábamos resignados, veníamos resignados desde antes y La Última Pandemia nos terminó de pisotear las pocas energías de vida que nos quedaban.
La Pandemia. ¿Te imaginás? ¿La humanidad amenazada por un virus de mierda?
Así decíamos: “Coronavirus de mierda”. Y puteábamos. Estábamos enojados. Había mucho enojo. Había mucha violencia. Puteadas por acá, por allá. Hoy recuerdo esa época y me asombra cómo diablos sobrevivimos tantas crisis durante tanto tiempo. Cómo no se autodestruyó la sociedad después de tantos años de maltratos mutuos, abusos de poder y corrupción.
Después de tantos años de la grieta más estúpida.
Nos dejábamos abusar por un Estado que se promocionaba funcional a nosotros y no lo era. Nos dejábamos abusar por Partidos Políticos que se promocionaban funcionales a nosotros y no lo eran.
Sé que Hoy, en este 2051 y después de tantos años de equilibrio y buena vida, parece imposible imaginar que Antes De Los Hechos (A.D.L.H) el status quo era otro. Pero yo estaba ahí. Te lo juro.
Bueno, igual, no necesito jurarlo. Todos los escritos de este blog lo verifican. 30 años escribiendo. Más de 5000 posts.
(Mientras tanto hoy me pregunto: ¿Llegaré? ¿Te imaginás? ¿Te imaginás la vida de acá a 30 años? Es jodido. A mí me cuesta. Por eso hay que arreglar el país 🇦🇷❤️)
Me acuerdo que en esa época me preguntaba si llegaría. Un pequeño fueguito de optimismo resplandecía en mí, pero se sentía más una ilusión que una esperanza.
Jamás hubiera imaginado todo esto que pasó.
Vivir en paz, así como vivimos hoy.
No hay un día que no me levante de la cama y agradezca estar vivo.
Como todos los demás. Logramos La Paz.
Pretendía contar el cómo lo hicimos, pero ya estoy grande, me duelen las manos, me cierran los ojos y estoy cansado. Mi cuerpo quiere cada vez meditar más. Cada vez más suave. Cada vez más Tierra. Estoy en paz. Veré si la sigo. Qué se yo. Se me apaga el fueguito. Soplan vientos fuertes. Y los quiero respirar. Quiero respirar todos los vientos del mundo. Quiero ser todos los vientos del mundo.
Ya lo estoy haciendo.
Pasa el tren.
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