Mes: agosto 2007

  • Humo

    El más sublime momento de la noche es volver caminando a casa. La ciudad me rodea, en silencio. En todos mis regresos ejerzo de anfitrión a una ceremonia ancestral, un ritual: extraigo con cuidado (sino cariño) el atado de fasos arrugado del bolsillo y saco el cigarrillo, para terminar en un beso que apenas empieza. LEELO ENTERO, GORDO

  • La Creación. Eduardo Galeano.

    – Pero el Dios de la Biblia no es el único que vive en América. Hay otros. Desde aquellos… muy lejanos tiempos en que… La mujer y el hombre soñaron que Dios los estaba soñando. Dios los soñaba mientras cantaba y agitaba sus maracas, envuelto en humo de tabaco, y se sentía feliz y también LEELO ENTERO, GORDO

×