- ¡Ay! ¡Qué emoción! ¡Te felicito! Muero por verlo… Sí, amor, sos medio gay, pero te amo.
- Sí, recién me levanté para hacerme una lechóna. Me siento mejor. Ya casi no toso.
- Jajaja, hermoso. Quisiera estar ahí, para chupártela mucho. ¡Me dejaste con ganas de tu lechóna hoy!
- Ay dios, sí, lo sé. Se me hace agua la boca. Cómo te bañé ayer con mi agüita. ¿Vas a querer más?
- Estuve pensando posiciones para ver si sale más agua de mí, ¡así te ahogo! ¡Ya sé cómo quiero que me cojas, hijo de puta!
- ¡Dios! Por favor, mañana dormí conmigo y te muestro cómo quiero que me la metas. Te deseo tanto, que me rompo.
- Miro novelas de amor y los protagonistas se besan. Y te pienso y cierro los ojos y siento tus labios en los míos.
- ¡Hora de la Pasti! Y mientras yo me nebulizo… y te pienso…
- Kajaja… ¡Es la cara exacta! Cucha. Me avisaron que nos consiguen pepas re powers. ¡Encargué un par! ¡Jejeje!
- Sí, nuestro dealer Fede. El domingo se las dan y en la semana nos vemos y me las da. ¡Jejeje!
- ¿Ecos? ¿Opacar? 🙁 No entiendo nada… Yo también te quiero mucho.
- No me dejás nada tranquila, quiero que lo sepas. Si no me querés explicar, no me mandes esas cosas que no entiendo y me dan miedo. 🙁
- Ya es difícil.
- Te necesito, ¿te venís?
- ¡Boludo! Estoy en un llanto leyendo lo de tu abuela. Tenemos tanto en común, quisiera contarte tantas cosas. ¡Me matás de amor! ¡Se me sale el corazón!
- Te quiero, te extraño, te quiero, te extraño, te quiero, te extraño.
- Me quedaron dos mil besos atragantados para vos.
- Escucho a la Simone y nos imagino rodando por la alfombra desnudos.
- ¡Ay dios! ¡Ay dios, me muero del amor! ¡Qué lindo que meas!
- Antes, me corto la mano. LY el muy HDP apenas llega se sirve un café sin pedir permiso. ¿Quién se cree?
- Soy tu mar, tu río. Lo que quieras que sea. Bebé de mí, siempre.
- Voy en tren, releyendo tu carta. Sonrío. Me emociono. Necesito verte y charlar tanto. Fumarnos mil rubios, mirarnos. Y volver a charlar…
- Sí, amarnos y necesitarnos así es una bendición. Disfrutémosla. ¡Y mierda, cuánto falta para vernos! ¡Tiempo puto! Kajaja.
- Sí, lo valen. ¡Mucho! Estoy llena de deseos. Llegué a retiro. Desde acá te tiro besos voladores.
- Kajaja, sí, ¡y te cogiste a una puta! ¡Eso se nota!
- ¡Me encanta! Disfrútame recordando. Yo no me olvido del Bardal en mi colita.
- Kajaja, Kajaja, ¡amo cuando te reís así! Voy a invertir en ropita. ¡Y te voy a rogar que me compres la fábrica de Bardal!
- Pero quiero que mañana sea especial. Quiero que te sientas el hombre maravilloso que sos. El hombre que amo y elijo.
- No existen despedidas entre nosotros. Te amo.
- NO HAY DESPEDIDAS ENTRE NOSOTROS. ¿Qué parte no entendiste?
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